domingo, 19 de febrero de 2012

El último te quiero.







Y te pones a recordar, recuerdas el último abrazo, la última caricia, el último te quiero, la última carta, la última intensa mirada, y la última sonrisa que te hizo sonrojarte. Recuerdas el día en que os besasteis por primera vez, y el día en que te hizo sentir especial . Y lo echas de menos, es inevitable, quieres volver a sentirlo a tu lado, quieres volver a escuchar un te quiero de su boca, y necesitas llorar, pero no pasa nada.

Mírame.

Mírame, que fuerte soy. Me resbala si follas o fallas. Si estudias o prefieres trabajártelas. Si odias los domingos o si vas hablando mal por ahí de mí. Si eres victoria o fracaso. Si te sigue faltando cerebro o si te sigue sobrando de ahí abajo. No me han quedado cicatrices de la ostia que nos pegamos, ni refugios, ni paisajes. Ni canciones que recordar. He vuelto a nacer y he vuelto atrás. Ahora soy invencible, imperfecta, sincera y rápida. Vuelvo a las andadas, que maravilla, ostias, quien me lo diría.